La muestra debe ser extraída entre las 5 AM y las 8AM.
Las muestras de la manaña a menudo son ordenadas con niveles de ACTH.
Los test de supresión con Dexametasona requieren de la administración de altas o bajas dósis de dexametasona y la subsecuente medición de los niveles de cortisol.
La elevación en la concentración de ACTH el en plasma ocurre tarde en la noche y alcanza su pico máximo en la mañana temprano. El ritmo de la ACTH y otras hormonas corticotrópicas persiste durante la privación del sueño, la oscuridad y cambios en las comidas, incluyendo la ingesta o continua infusión de glucosa; indicando que el eje cortcotrópico tiene un fuerte componente circadiano natural.
Las concentraciones de Cortisol sérico, las cuales son paralelas a las concentraciones de ACTH, tienen una variación diurna del 75% durante y después de las comidas. La modulación de la concentración está mediada por la modulación de la amplitud del pulso más que por la frecuencia del pulso. La privación del sueño tiene un pequeño efecto en reducir la amplitud entre un 10-20%. Como el marcapasos circadiano endógeno es fuerte, el ritmo del cortisol puede tomarse de 5-10 días para recuperar completamente los cambios abruptos de la variación diurna y del sueño.
El término ritmo diurno es utilizado para los cambios día a día en la secreción y concentración de las hormonas endocrinas. La variación diurna de esas hormonas está en función de los ciclos de sueño/no sueño, día/noche, efectos post-prandiales y ritmo circadiano diario. El ritmo circadiano está bajo el control de marcapasos circadianos endógenos, los cuales persisten en ausencia de sueño, ciclos regulares de oscuridad/claridad y horarios de alimentacion regulares. Puede ocurrir secreción hormonal de alta frecuencia pulsátil o episódica en un rango de horas, o ritmos de alta frecuencia en un rango de 5-10 minutos (ultrarápidos). Otras hormonas presentan períodos de meses hasta años, tales como el ciclo menstrual y las funciones de las etapas reproductivas. Algunos estudios que involucran cambios en el sueño, cambios abruptos en los ciclos día/noche, foto-efectos, rotaciones en la rutina o en el horario de trabajo, evidencian la relativa contribución del ritmo circadiano endógeno versus otros factores que afectan el ritmo diurno. El período circadiano endógeno, nó es exactamente 24 horas. En experimentos realizados en individuos que permanecieron despiertos, con idénticos horarios en las comidas, con temperaturas en el ambiente constantes, desarrollaron naturalmente un ritmo ciracadiano aproximado de 25 horas. Normalmente durante el día, el reloj endógeno se reajusta diariamente por las señales de oscuridad y claridad (día/noche) y entra en un ritmo diurno de 24 horas. La evidencia en el reajuste del reloj biológico endógeno está demostrada en experimentos donde los pulsos leves se presentan en la noche y se interpretan como oscuridad, retardando el éxito en el ritmo; los pulsosbr>